Datos y ProgramasLa base de ésta explicación, está en tener en cuenta que documentos y programas son información pero no de la misma naturaleza, es decir, un programa es una información cuyo fin último no es proporcionar datos sino dar instrucciones al PC. Ésa es una diferencia obvia con la información que usamos a diario, es decir, los documentos o datos. Desde ese punto de vista no se puede comparar un documento en Word con el programa mismo, el programa es un archivo que nosotros nunca modificamos directamente y cuyas opciones de funcionamiento que sí modificamos, está oculto dentro del funcionamiento del mismo programa, el documento por otro lado, es directamente modificable y nosotros como usuarios sabemos casi todo sobre lo que contiene, cómo está almacenado y dónde. Ésta última es una gran diferencia, el hecho de que los documentos o la información en general suelen ser unidades cuyo contenido, para el usuario, está en un sólo archivo y cuya ubicación depende del usuario, es decir, están almacenados en un sólo sitio que yo como usuario elijo a la hora de guardarlo. La diferencia acá con los programas, es que aunque el programa ocupa espacio en el Disco Duro y, normalmente durante la instalación, conocemos cuánto ocupa, no necesariamente se almacena en una sola parte del PC, de hecho, los usuarios normalmente no saben dónde queda almacenado el programa, la respuesta es: en varias partes repartidas por el disco duro en lugares especiales. Ésto da pié a un problema muy común, cuando un usuario decide eliminar un programa del PC y decide buscar dónde está guardado y borrarlo. Eso es un desastre, el programa no sólo no deja de existir sino que deja escombros regados por el sistema de archivos. Incluso con éstas grandes diferencias los documentos y los programas tienen algo en común: el disco duro. Normalmente, en el disco duro cohabitan amablemente los programas y los documentos pero hay pequeños episodios de conflicto, cuando hay que reinstalar el sistema operativo, Windows en la mayoría de los casos. Esos son los casos excepcionales donde las copias de respaldo son fundamentales y es el escenario hipotético que tratamos de mejorar con éste artículo.
¿Qué es una copia de respaldo?Las copias de respaldo son copias de la información que nos importan y que quisieramos que queden intactas después de cualquier problema con el PC. Éstas copias tienen que abarcar todo, por ejemplo, cuando compramos un PC, éste suele venir con un montón de CDs de instalación, ellos constituyen buenos candidatos para una copia de respaldo, esos CDs son fundamentales para una reinstalación lo menos traumática posible ya que todo lo que se necesita para que el PC funcione bien está allí y si no están… bueno puede suceder que el PC no quede funcionando totalmente bien -falte algún componente por instalar, algunas cosas no funcionen o el PC en general quede funcionando mal- o en el caso más común la reparación/instalación del sistema tarde mucho más de lo que debería. Copiar o guardar bien los CDs de instalación constituyen una copia de respaldo de los programas o los instaladores, pero ésto es un caso excepcional que sólo usuarios avezados en las lides de la informática tienen en cuenta, la copia de respaldo más común y, para algunos la más importante, es la copia de los datos o documentos de importancia. Si alguna vez escribió algo que le sonó a obra maestra, un proyecto de grado o alguna imagen irreemplazable, sabrá lo que es una copia de respaldo y si alguna vez se le borró accidentalmente un archivo de éstos tendrá mucho más claro de lo que hablo. Pero la pregunta que empieza a surgir a estas alturas es ¿por qué no puedo guardar mis documentos importantes en el Disco Duro?, ¿así de poco confiables son los D.D.? El problema de las copias de respaldo en el D.D. no es el D.D. sino los programas y en especial, el sistema operativo. El sistema operativo es el mayordomo del PC, administra sus recursos, por lo tanto después de un tiempo empieza a acumular información innecesaria que siempre tiene que revisar, haciendo lenta la ejecución de cualquier operación. Siguiendo con el ejemplo del mayordomo, es como si la casa fuera cambiando en cantidad de cuartos pero el mayordomo sigue siempre preguntando si el dueño quisiera que se arreglaran los cuartos que ya no existen y lo peor, la inexistencia de esos cuartos no sólo hacen lento el trabajo para el mayordomo y el dueño de la casa, sino que algún día de repente se extravía el mayordomo en algún rincón de la casa pensando que es uno de los cuartos inexistentes de la casa. Para ponerlo más claro, los PCs con frecuencia toca resinstalarlos y todos sabemos que se puede perder mucha información en eso. Ésa es la información que queremos guardar y toda está mezcladita con los programas y ahí está el verdadero problema.
Particiones de propósito especialAlgunos sistemas operativos como Unix y GNU/Linux contemplan desde un principio esta dicotomía de la información y los programas, aunque desde un punto de vista un poco más técnico. Éstos sistemas operativos parten las etapas en que tiene que funcionar un S.O. desde que se enciende el PC hasta que se puede entrar a trabajar con él y sugieren la creación de «particiones» donde almacenan la información y programas necesarios para cada nivel de ejecución, de tal manera que si se daña una parte del d.d. se puede tener un sistema que funciona por lo menos en una parte y se puede entrar a recuperar. Siempre al final, cuando se supone que el sistema es totalmente operacional, se «carga» un espacio del disco en el que están almacenados los datos de los usuarios. No vamos a llegar tan lejos como para definir particiones de niveles de ejecución en Windows -además no sé cómo se haría-, sólo definiremos un equivalente a la última partición para poder guardar los documentos aparte de los programas. Ésta separación permite que si se reinstala el s.o., los documentos queden intactos, porque la partición de documentos no se tiene que tocar para reinstalarlo.
Reparticionar el d.d.Crear una partición nueva es relativamente fácil, pero es necesario hacerlo desde la instalación del S.O. Todos, incluyendo al usual Windows permiten que uno seleccione, en el momento de la instalación, en cuántas partes quiere que se instale el sistema, esas son las particiones y toca crearlas y formatearlas desde la instalación misma del S.O. para que funcione bien. Lo anterior implica borrar totalmente el d.d.. Hay también alternativas para cuando ya hay documentos y programas importantes en el D.D. y no se quiere borrar todo de tajo o no se quiere hacer una copia de respaldo de cada cosa. Hacer esto último se llama reparticionar y es un procedimiento que no siempre resulta exitoso. Para crear una partición, la primera opción es el instalador del sistema, como dije, la mejor forma de particionar es desde la instalación misma del S.O.. Si la intención es reparticionar, existen varias opciones, la más popular se llama Partition Magic. Éste es un popular programa que permite reparticionar el d.d. desde el mismo Windows, sin necesidad de hacer trucos o saber mucho, es una herramienta intuitiva que después de algunas advertencias y reiniciar el sistema, reparticiona el d.d. en un proceso que toma algunos minutos después de ordenar la repartición y antes de arrancar Windows. Algunos colegas no le tienen mucha confianza y hasta denigran de las capacidades de la herramienta pero yo la he usado algunas veces y ha funcionado bien. Partition Magic es una herramienta privativa, es decir, que requiere que se compre licencia de uso para poder usarla legalmente. Si ud trabaja en entornos que exijan garantías y necesita buen soporte técnico para lo que va a hacer, debe comprar el programa con su licencia. Para un usuario casero o los valientes que deciden asumir la garantía directamente, hay alternativas libres como las herramientas de particionado de Linux como qtparted o el mismo fdisk/cfdisk. Éstas herramientas exigen un poco de exploración y conocimiento del usuario, pero finalmente reparticionar un d.d. siempre pondrá en riesgo directo toda la información del disco duro. Tenga en cuenta que si existe información y programas que se quieran conservar y la intención es usar el espacio vacío del d.d. para crear una partición nueva, antes de ensayar con cualquier alternativa, se debe defragmentar de la mejor manera el disco duro. La razón: los archivos, en especial los grandes, se parten en pedazos y se distribuyen por el disco duro y eso puede hacer que una repartición del d.d. deje algunos programas y archivos inservibles. La explicación saldría un poco más larga de lo que espero que sea esta entrada, así que sólo les diré que al d.d. sólo se puede escribir datos en ciertas cantidades y eso es lo que origina que los archivos se fragmenten. Una vez que se ha defragmentado el d.d., se debe proceder a usar el espacio libre como una partición aparte. Ya mencioné que eso implica el uso de una utilidad de particionamiento. Con cualquier herramienta de particionamiento dividiremos el d.d. en unas tres partes, una para el sistema y dos más para los documentos. Una instalación de Windows Xp usualmente ocupa unos 2GB, así que, según las aplicaciones que se deseen instalar súmele unos Gigas y deje una partición del sistema que alcance para almacenar el s.o. y las aplicaciones que usualmente ejecuta en el PC. Yo recomiento unos 20GB para una cantidad mediana de aplicaciones no muy exigentes, es deicr, aplicaciones de oficina, algún jueguito y programitas de utilidad para el celular, para trabajar con la música y aplicaciones de utilidad general. El resto del d.d. distribúyalo en dos particiones más para documentos -incluidos los videos y la música-, si su d.d. es muy pequeño sólo haga una partición, pero mientras más particiones haga más flexible será su almacenamiento e incluso podrá jugar a instalar Linux en una de ellas!. Mi recomendación es que procure tener una partición con poco espacio usado por si necesita de urgencia algún espacio. En ésta etapa hay que considerar el tipo de partición, hoy en día sólo se usa NTFS y la opción de formateo implica borrar todo lo que exista en el espacio seleccionado, es decir, si se crea una partición nueva, eso elimina efectivamente los datos, pero sólo de manera lógica. Formatear es asegurarse que el disco duro está perfectamente organizado y vacío antes de volver a escribir cualquier cosa en él, aunque en la mayoría de las ocasiones, el formato rápido es suficiente. Ya reparticionado el d.d., el sistema está listo para usar este nuevo espacio como espacio para los documentos o los datos y estaremos protegidos de perder información cuando toque reinstalar. Ya indiqué que la mejor manera de hacer éstos cambios, es indicandoselo al programa de instalación del s.o. pero si eso no es posible, hay que reconfigurar el sistema para que tome ese nuevo espacio como espacio por defecto de las aplicaciones, es decir, indicarle a Windows que use éste espacio para direccionar lo que apunte a Mis Documentos.
Redireccionar Mis DocumentosConfigurar Windows Xp para usar una partición como espacio de documentos es muy fácil, el problema es que hay que hacerlo por cada usuario que tenga el sistema. Si hay un ícono de Mis Documentos en el escritorio del usuario y éste no es un enlace directo -el ícono no tiene flechita en la esquina inferior izquierda- haciendo click derecho sobre él y luego propiedades nos abre el diálogo en el que configuramos el destino de ésta carpeta del sistema. Si en la partición nueva hay una carpeta para el usuario que estamos usando en éste momento, podemos hacer apuntar la carpeta Mis Documentos a ésta carpeta en el espacio de usuarios que creamos y así, cada vez que vayamos a guardar documentos en Mis Documentos, realmente los estaremos almacenando aparte de los programas en la partición nueva. Eso significa, que si se reinstala el sistema y se pierden todos los programas, los datos quedarán intactos. Ideal ¿no?
Observaciones finalesBueno, ahí les queda la tarea. Como no todo es perfecto, acá les dejo algunas observaciones/implicaciones importantes para recordar:
- El truco sirve si se desea redireccionar Mis Documentos a una carpeta cualquiera, no sólo una en una partición diferente. Para nuestros propósitos, eso no tiene mucho sentido, ya que si se formatea la partición del sistema se perdería la carpeta.
- Siempre que se vayan a hacer cambios en la dimensión de las particiones se corre el riesgo de perder toda la información, así que asegúrese de hacerlo antes de tener algo importante en el d.d., haga copias de respaldo de la información valiosa antes de éste procedimiento y defragmente el d.d. antes de redimensionar. Para defragmentar hay que asegurarse que los datos queden tan compactos como sea posible, yo recomiendo defragmentar varias veces deshabilitando previamente los protectores de pantalla y opciones de ahorro de energía del PC o usar aplicaciones especiales para defragmentar.
- Recuerde que la redirección de Mis Documentos hay que hacerla para cada usuario del sistema, por lo tanto, es recomendable crear carpetas de usuario en la partición de documentos.
- Si ud. realizó este procedimiento y luego manda a reinstalar el PC, asegúrese que el técnico no elimine las particiones de documentos sino sólo la del sistema.
- Guardando los documentos se corre el riesgo de que si el PC se dañó por virus, éstos queden en la partición de documentos, por lo que antes de reinstalar el s.o. en un pc reparticionado, es recomendable correr una exploración con un antivirus actualizado en ésta partición, sino, probablemente no tenga ningún efecto reinstalar el PC ya que los virus volverán a contagiar el s.o. una vez que se reinstale.
- La seguridad en Windows es un asunto riesgoso, no le recomiendo ensayar a encriptar, comprimir o hacer privada una carpeta que contenga cosas importantes.
Me gusto el contenido y como podemos crear siempre particiones para mantener nuestros datos y el sistema operativo separados, cuando uno compra computadora nueva ya viene el windows instalados y todo los datos se comienzan a acumular en mis documentos, pero que sucede cuando se daña el sistema operativo y la cantidad de datos es realmente grande comenzar a buscar dvd’s que quemarlos y formatear el windows es en ese punto donde he creado un partición desde el mismo instalador de windows. Ultimamente he creado particiones usando GNU/Linux, usando un LiveCD llamado PartedMagic es libre y gratuito y puede crearte particiones tanto para windows como para Linux e inclusive para usarlas con macOS es un excelente programa que recomiendo.
En este enlace podemos ver como crear una partición usando Linux:
http://lolograremos.blogspot.com/2008/03/particionar-disco-duro-usando-linux.html
Gracias por el comentario,
este es un truco muy simple pero supremamente útil, incluso más considerando los tamaños de los d.d. que se pueden comprar hoy en día. Yo también creo que lo mejor es usar un particionador de GNU/Linux y no sabía que parted existía también en forma de LiveCD voy a probarlo. Gracias.
PD: No se puede olvidar que muchos virus y troyanos se esconden es en los datos y eso hay que tenerlo en cuenta cada vez que se vaya a reinstalar un Windows con particiones especiales de datos, no vaya a ser que el temita de la reinstalación de haga más frecuente por éste truco 😀
Demasiadas palabras para explicar algo tan simple….
Hola Peter,
gracias por el comentario. Me alegra que haya gente que sabe en éste mundo, ojalá les gustara compartir en vez de alardear, yo creo que la gente necesita más de lo primero y menos de lo último.
Hasta pronto.