Crónicas

El árbol Canasto

Esta es la triste historia de un enorme árbol que sucumbió, fue consumido por un ingrato parásito que asesinó a su hospedero apenas dejó de necesitarlo. Ayer Domingo, visité el Cedral, sitio conocido por casi todos los pereiranos para ver por mis propios ojos un árbol tejido como un canasto vacío que crece hacia el docel del bosque. Tristemente, la forma del extraño árbol, se crea cuando, después de varios años de crecer parasitariamente desde las alturas de un árbol ordinario, justo después de encontrarse con la tierra, rodea y extrangula a tal punto su hospedero que éste finalmente muere, dejando sólo un alma hueca dentro de las raíces crecidas y robustas de su victimario, el árbol canasto. Acá queda una breve crónica sobre este microviaje a las montañas del paisaje cafetero, falda de los andes colombianos.

Árbol Canasto en el Cedral

 

El árbol Canasto Leer más »

Concurso del lugar mejor contado de Colombia

concurso sobre el lugar mejor contado de Colombia en Semana.com y decidí suscribir una crónica basada en mi visita al desierto de la Tatacoa en Semana Santa que algunos de uds. ya conocen, pero especialmente preparada para este concurso. La crónica se acompaña de música y contiene el relato del viaje –diferente al que publiqué en mi blog anteriormente-, imágenes que tomé durante el paseo, una presentación animada, un video que tomé con la cámara y que ambienté con Windows Movie Maker -el video que pongo acá- y otro que tomé con el celular. Todo publicado con blogger, picasa, googlemaps y YouTube. Los invito a que la lean y la voten en el sitio. El 1er premio es una visita a las instalaciones de Google en Estados Unidos o Argentina (dependiendo de la Visa) y U$ 2000.

Parte de los criterios de elección del concurso es el interés del público y la votación, así que por favor leanla y califíquenla. Hasta pronto y que pasen un buen puente festivo.]]>

Concurso del lugar mejor contado de Colombia Leer más »

El desierto de la Tatacoa

El desierto de la Tatacoa… un lugar en cambio constante que lentamente va revelando de su vientre los vestigios de una naturaleza que solía ser megalómana y frondosa. En sus caminos modelados por los vientos de la tarde y de la noche y un sol al que no se escapa nada se descubren fósiles de millones de años entre una vegetación agreste y austera que muere en la misma proporción en que nace. Ésta fue mi reflexión de Semana Santa y ésta es mi crónica sobre mi visita al desierto de la Tatacoa este fin de semana festivo.

El desierto de la Tatacoa Leer más »